Si tienes una pyme, seguro que tú también has puesto en práctica un plan de ahorro orientado a reducir consumos energéticos y en consecuencia costes, de cara a conseguir una mayor eficiencia de los consumos.
Es evidente que cada plan debe adaptarse a la naturaleza de la actividad empresarial, pero si hay algo que toda organización tiene en común es el uso de bombillas como fuentes de luz eléctrica en oficinas en las que tienen lugar labores relacionadas con la administración, los recursos humanos, el marketing o la gestión comercial.
Pues bien, vayamos directos al grano: ¿qué tipo de bombillas tienes en estos espacios? ¿Has dado el salto a las luces LED en la oficina? Pues si no es así deberías, y en este post te explicaremos cuánto puedes ahorrar, además de despejar algunas dudas frecuentes que giran en torno a este tipo de fuentes de luz.
Luces LED en la oficina, mucho mejor que las luces halógenas.
Cuando las bombillas halógenas hicieron su aparición en escena se produjo una auténtica revolución, especialmente por comparación con las bombillas incandescentes que había entonces en el mercado y que, aunque parecían muy eficientes y sostenibles, con el tiempo se demostró que no lo eran tanto.
Pero la historia se repitió de nuevo y fue solo cuestión de tiempo que también se demostrara que estas luces halógenas no eran tan beneficiosas como parecían. Sí es cierto que tenían un ciclo de vida mucho mayor y reducían las facturas de la luz, pero nada que ver con lo que aportaban las nuevas luces LED que comenzaron a comercializarse en 2007.
Estas luces (su nombre responde al acrónimo en inglés de Light Emitting Diode) ofrecían un sistema de generación de luz a partir de radiación electromagnética mucho más eficiente, algo que se hacía notar especialmente en términos de ahorro económico.
¿Quieres saber cuánto puede ahorrar tu empresa si utiliza luces LED en las oficinas en vez de bombillas halógenas? Pues te vamos a dar un dato: dos bombillas halógenas de 35 W encendidas durante 6 horas al día con un coste de la luz de 0,162 euros/kw/h gastarán 2,05 euros mensuales. Mientras, dos bombillas LED de 35 W encendidas durante el mismo tiempo y con la misma tarifa eléctrica, gastarán mensualmente 0,29 euros. Una diferencia más que notable que, en función de sus dimensiones, puede llegar a suponer un importante ahorro energético en una empresa.
Tres cuestiones sobre las luces LED en la oficina
Muchas veces, el mero desconocimiento o la pereza de realizar el cambio hace que en muchas oficinas se sigan encendiendo bombillas normales o bombillas halógenas. Hay tres cuestiones que suelen ser las que crean más reticencias en este sentido, y hoy las vamos a aclarar para que des el paso a esta iluminación:
1.- ¿Pueden sustituir cualquier bombilla y en cualquier tipo de lámpara?
La respuesta en un sí rotundo ya que, actualmente, las bombillas LED tienen una gran variedad de modelos, formatos, colores y temperaturas para que puedan instalarse en cualquier lugar y lámpara. Iluminan perfectamente los espacios ya sea con una luz fría o con una más cálida en función de los gustos o necesidades de los trabajadores.
2.- ¿Es verdad que son peores para visualizar pantallas y colores?
La respuesta en este caso es un no. Estas bombillas cuentan además con un Índice de Reproducción Cromática más alto que las bombillas tradicionales que permiten iluminar perfectamente y reproducir con mayor fidelidad y nitidez los colores de los objetos.
3.- ¿Tardan mucho en encenderse?
No. Y aunque las primeras tardaban un poco de tiempo, las actuales bombillas LED se encienden en el momento para que no pierdas recursos energéticos.
¿Necesitas más motivos para dar el salto a las luces LED en tu oficina? Pues desde FP Saver te recomendamos apostar por estas fuentes de iluminación, cruciales si quieres ser eficiente y reducir el consumo energético de tu empresa.
