El verano y sus altas temperaturas están a la vuelta de la esquina. Pero seguro que en tu empresa no esperaréis tanto para comenzar a poner el aire acondicionado, si no lo habéis hecho ya dado lo temprano que se está haciendo notar el clima veraniego.
Y claro, accionar el aire acondicionado en oficinas y fábricas es sinónimo de incremento en la factura de la luz, salvo que recurras a la tecnología inverter. ¿Sabes en qué consiste? Esta tecnología desarrollada y patentada por Toshiba a principios de los 80 permite reducir notablemente el gasto energético de muchos aparatos como es el caso de los sistemas de climatización para proporcionar frío. A continuación te contamos sus ventajas.
¿Qué es la tecnología inverter?
Pues la tecnología inverter es algo mucho menos sofisticado de lo que quizás pienses ya que se trata de un componente electrónico que aplicado a un sistema permite hacerlo más eficiente. Como te adelantamos, muchos equipos de refrigeración y aire acondicionado lo tienen incorporado para hacer más eficiente su uso en verano, pero también se puede encontrar en otros aparatos como lavadoras o lavavajillas.
Y aunque puede parecer que su principal virtud es reducir el consumo energético y hacer que aquellos aparatos en los que se encuentra sean más eficientes en términos energéticos, su verdadera magia reside en su capacidad para autorregularse en función de las necesidades de consumo, algo que interpreta gracias al control de la velocidad del compresor. El motor de la tecnología inverter se mueve de manera continua y mínima hasta que se alcanza la temperatura deseada. De esta forma, se emplea la mínima energía para llegar a esa temperatura gastando menos electricidad.
¿Cuáles son sus principales ventajas?
Algunas de las principales ventajas de la tecnología inverter ya te las hemos adelantado al explicarte su dinámica. A continuación, hacemos un repaso:
1) Ahorro energético y económico: al mantener siempre la velocidad del compresor al mínimo, se emplea menor cantidad de electricidad y, en consecuencia, se garantiza un ahorro económico. Además, el apagado y encendido de los equipos que suele gastar más energía, la tecnología inverter lo evita, consumiendo entre un 2 % y un 5 % menos que los aparatos tradicionales que no disponen de esta tecnología.
2) Confort climático y acústico: la tecnología inverter instalada en aires acondicionados permite que estos aparatos tarden menos tiempo en proporcionar la temperatura deseada y en mantenerla sin cambios. Además, al mantener al mínimo la velocidad, los aparatos de aire acondicionado que cuentan con esta tecnología son más silenciosos, proporcionando un mayor confort acústico y climático en hogares y empresas.
3) Ahorro en mantenimiento: aunque los equipos con tecnología inverter son más costosos que los aparatos tradicionales, es una inversión que compensa ya que tienen menor desgaste y mayor ciclo de vida. Por un lado, porque evitan apagados y encendidos. Por otro, porque mantienen la velocidad mínima necesaria del compresor, evitando las averías por uso. Por ello, los aparatos con tecnología inverter siempre compensan, especialmente en empresas que hagan mucho uso del aire acondicionado.
En cualquier caso, ya sabes que lo mejor que puedes hacer en estos casos en los que el uso del aire acondicionado puede poner en peligro el plan de ahorro energético de tu empresa es utilizar nuestro monitor de control eléctrico para analizar históricos y optimizar su uso.
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