Seguro que tú también has implementado una estrategia orientada a conseguir el máximo ahorro energético en tu empresa. Una estrategia que se concreta en acciones diversas que, obviamente, dependerán de la naturaleza de la actividad económica que desarrolles en tus instalaciones.
Puede que una de esas acciones haya sido recurrir a un software de control energético como FP Saver®, que permite monitorizar tu consumo eléctrico en tiempo real. Otra, quizá haya sido llevar a cabo la instalación de baterías de condensadores para reducir tu consumo, evitar caídas de tensión y minimizar el efecto Joule. Aunque estamos seguros de que conoces este fenómeno mencionado, hoy nos gustaría aprovechar este post para explicar en qué consiste y por qué, cuando se trata de eficiencia energética en empresas, es uno de los enemigos que conviene vencer.
¿Qué es el efecto Joule?
En la actividad de cualquier industria existen dos tipos de energía. Por un lado está la energía activa que alimenta toda la maquinaria y tecnología utilizada para la producción de bienes o servicios. Y por otro lado, la energía reactiva que es aquella que se desprende como parte del proceso al tener lugar el choque de los electrones con el material conductor de la energía que se consume.
La energía reactiva se genera solo en aquellos dispositivos que funcionan con motores o transformadores alimentados por una corriente alterna. La principal característica de esta energía es que se pierde en forma de calor y esas pérdidas pueden llegar a ser considerables dando lugar al llamado efecto Joule.
La cantidad de calor que se desprende como consecuencia de este fenómeno depende de varias variables. Estas son las más importantes:
- La intensidad: Hace referencia al número de electrones que pasan por unidad de tiempo.
- La resistencia: Entendida como la oposición que presenta un elemento al paso de los electrones por el mismo.
- El voltaje: La diferencia del mismo provoca el movimiento que hace que los átomos atraigan a los electrones del polo contrario.
- La potencia: La influencia de la resistencia, la intensidad y la diferencia de voltaje de un circuito eléctrico da lugar a la potencia.
¿Por qué se puede evitar este efecto en las empresas?
Así como este fenómeno, resultante del movimiento de los electrones de un corriente eléctrica impactando contra el material a través del cuál están siendo conducidos, puede tener numerosos usos y es algo valorado positivamente en algunos sistemas de calefacción, no ocurre lo mismo en procesos de producción industrial.
Cuando se trata de ahorro energético en la empresa, el efecto Joule no es positivo ya que provoca variaciones en la intensidad eléctrica de los circuitos que generan sobrecargas que pueden dar lugar a penalizaciones, como ya te contamos en este post.
Como decíamos al comienzo, las baterías de condensadores se convierten en una efectiva solución para evitar o minimizar el efecto Joule, consiguiendo una mayor eficiencia energética y permitiendo mejorar el plan de ahorro de las empresas.
Aunque la mejor manera de analizar, evaluar y realizar un seguimiento de estas y otras variables es a través de un monitor de cosumo electrico como FP Saver® de Free Power ¿te gustaría ver una demo para conocer sus ventajas? ¡Llámanos!